Picasso a diario es un proyecto de Rafael Inglada (Málaga, 1963), poeta, editor, biógrafo de Picasso y, desde 1989, jefe de Publicaciones del Museo Casa Natal Picasso.
Iniciado en agosto de 1996, tras su participación en los Cursos de Verano de El Escorial, de donde surgió la idea, desde entonces, este proyecto ha ido aumentando considerablemente de páginas, adecuadas en la partición de cuatro volúmenes.
El primero ―titulado De Málaga a Fontainebleau 1881-1921― ocupa desde su infancia en Málaga hasta el año del nacimiento de su primer hijo, Paul Picasso. Se abre con unas palabras previas de la historiadora de arte Diana Widmaier-Ruiz-Picasso, nieta del artista, quien recuerda en el prólogo:
«Mi madre, Maya Widmaier-Ruiz-Picasso, comprendió inmediatamente la importancia de este trabajo de investigación cuando conoció a Rafael Inglada en enero de 2000»
A lo largo de sus 700 página, cientos de nombres pasan por esa biografía cronológica, contenidos en un índice onomástico y en una bibliografía final que recoge los estudios y biografías sobre esta época hasta la actualización de datos, en 2023.
El segundo ―denominado De Dinard a la Guerra Civil española 1922-1939― reseña desde los años surrealistas y la entrada en la vida del pintor de Marie-Thérèse Walter hasta el final de la Guerra Civil española y el inicio de la II Guerra Mundial.
Un tercer volumen ―De la II Guerra Mundial a La Californie 1940-1958― contiene la vida y obra de Picasso durante el París ocupado y sus años de compromiso político, desde sus trabajos en la cerámica hasta la etapa de su residencia en La Californie, su villa en Cannes.
Por último, el proyecto de la cuarta entrega de Picasso a diario ―designada De Vauvenargues a Notre-Dame-de-Vie 1959-1973― está dedicada a los últimos años de su vida, los de sus estancias en las que iban a ser sus dos últimas viviendas, en los municipios franceses de Vauvenargues y Mougins, y los de sus postreros trabajos bien como pintor, bien como dibujante, escultor o grabador.
Posiblemente sea la primera vez ―en la ya amplia bibliografía de Picasso― en donde se condensen tantos datos del maestro malagueño, no solamente de su vida artística sino también de la privada.
Para ello, su autor ha indagado en numerosos archivos, ha revisado cientos de libros que podrían contener fechas concretas para ayudar a construir esta biografía, así como hemerotecas, catálogos de exposiciones y conversaciones con familiares y amigos de Picasso.
La idea principal es hacer un compendio lo más amplio posible de cuanto sabemos hasta hoy del artista. No se trata de una catalogación exhaustiva de sus obras ―ni se pretendió desde un principio,―, sino de un recorrido por las mismas para comprender mejor sus etapas y su evolución, así como por la propia figura de Picasso a través de sus viajes, familia, exposiciones, amantes, aficiones, sus compromisos sociales, sus esposas, sus hijos, etc.
Este libro, de carácter absolutamente cronológico, está avalado por la multitud de datos insertos en el mismo, así como por el apoyo de la propia familia de Picasso. En 2000, Claude Ruiz-Picasso (1947-2023), hijo del pintor, invitó a su autor una semana a París para que pudiera acceder a los archivos familiares y conocer de primera mano los lugares claves relacionados con su padre. También ha servido de sostén y ayuda la figura de la citada Maya Widmaier Ruiz-Picasso, quien siguió atenta la evolución de este trabajo, así como la Fundación Almine y Bernard Ruiz Picasso, que han prestado todo el soporte requerido para este Picasso a diario.
El proyecto está avalado, además, por prestigiosos críticos de arte y por biógrafos de nivel internacional, así como por instituciones de sobrado prestigio. Hasta la fecha, entre otros, colaboran en el proyecto el Museu Picasso (Barcelona), el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza (Madrid) o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid) o el Museu Nacional d´Art de Catalunya. O, desde el extranjero, el Musée Réatu (Arlés), la Pinacoteca Agnelli (Turín), el Museo de Arte de São Paulo, The Cleveland Museum of Art, The Toledo Museum (Ohio), la Queensland Art Gallery (Brisbane, Australia), The Philadelphia Museun of Art, el Baltimore Museum o la National Gallery de Washington.
Para ilustrar este primer volumen, su autor ha destacado para las ilustraciones las obras fundamentales de Picasso, por lo cual puede hacerse un recorrido visual desde sus años de formación académica a las épocas azul y rosa, desde las fases del cubismo con Las señoritas de Aviñón hasta la época llamada clásica. Entre las aportaciones gráficas figura una carta inédita de Picasso, datada en 1905, u obras que apenas han sido divulgadas.
Picasso a diario cuenta además, como cierre, con la citada bibliografía destinada a los años que se ocupan, así como ese índice onomástico, compuesto por cientos de nombres, que sirven como ayuda a futuras investigaciones.
Por último, apuntar que el título completo que le dio desde sus inicios Rafael Inglada fue el de Picasso a diario (1881-1973). «La ciencia del hombre», derivado de unas declaraciones al fotógrafo Brassaï del propio artista y que es ahora ―cuando en este 2023 se cumple el cincuentenario de su muerte― cuando pueden hacerse realidad, gracias al Museo Casa Natal Picasso, de Málaga:
¿Por qué cree usted que pongo fecha a todo lo que hago? Porque no es suficiente conocer las obras de un artista. Es preciso saber también cuándo las hizo, por qué, cómo, en qué circunstancias. Sin duda, un día habrá una ciencia, que tal vez se llame la «ciencia del hombre», que tratará de penetrar más en el hombre a través del hombre-creador. Pienso mucho en esa ciencia y procuro dejar a la posteridad una documentación lo más completa posible. Por eso pongo fecha a todo lo que hago.